martes, 2 de febrero de 2010

Las Olas



Se puede decir de las Olas, que son a la vez algo efímero y a la vez algo eterno, aun con lo difícil que es defender (y sobre todo explicar) dos posturas opuestas, basta con observarlas durante unos breves minutos para comprender el porque de esta extraña contradicción. Sentarse ante las Olas a observarlas, escuchar el vaivén al arrastrar los cantos rodados de la orilla, puede llegar a darnos una paz y una relajación inagotable, o por el contrario puede llegar a exasperar nuestra paciencia, viendo como el mar estira sus manos hacia la tierra, y es su propio peso es que lo devuelvo a sus cauces naturales, condenando esa lucha a un fracaso continuo.
Es este ir y venir que a unos agrada y a otros desagrada, un incesante movimiento, que no se ha detenido en millones de años, intentando en vano alcanzar la tierra... no obstante, una muestra mas de la dualidad de las Olas, es el hecho que sean incapaces de llegar mas allá de la orilla, y sin embargo sean capaces de, siguiendo el ciclo del agua, caer desde las montañas a morir de nuevo en otras tantas orillas, recorriendo de manera inexorable esas tierras que siempre trataron de alcanzar desde el mar.

Así pues la conclusión a sacar de hoy es que a pesar de un largo vivir, como es es caso de las olas en este mundo, a veces resulta imposible evitar venir a morir una y otra vez a las mismas costas, a los mismos errores. En ocasiones, para avanzar en la vida, tirar para adelante no basta, y hay que buscar nuevos caminos, nuevas alternativas, y usar la imaginación, esa inagotable fuente de esperanza!

1 comentarios:

Lina dijo...
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